Cómo nos gusta la dramatización. La expresión de ideas o situaciones cotidianas a través del gesto y la postura. La expresión corporal en su máximo esplendor. Ha gozado de gran importancia a lo largo de toda la historia.
¿Os acordáis de los anfiteatros romanos? ¿De las teatros callejeros en la Edad Media? ¿Las sublimes representaciones teatrales de la Europa Moderna? No te olvides del componente cultural del cine en la época actual.
Pero, ¿y que es eso del teatro de sombras? Es la manipulación de siluetas y objetos detrás de una pantalla, proyectando sobre ellos un foco de luz.
Aquí os presento una imagen y algún ejemplo práctico.
¿Y que más posibilidades tenemos? Pues las que nos permita nuestra imaginación:
Parece fácil, pero debemos combinar diferentes aspectos en nuestro montajes finales.
Duración, originalidad, cómo salir y entrar en escena correctamente, combinar niveles del espacio y tamaños de las figuras, seguir un hilo escénico, no hablar salvo en ocasiones por el narrador, seguir el ritmo musical.
Y ya sabéis, quién no lo intenta, no lo consigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario